El camino seguro
En la vía Alóag – Santo Domingo por lo general en horas de la tarde y noche se presenta mucha neblina; en ocasiones es muy espesa que dificulta la visibilidad de quienes transitan por aquella ruta y no es una novedad encontrar a alguien que ha sufrido un desperfecto mecánico, un leve choque o en ocasiones accidentes graves.

La carretera tiene algo de señalética que ayuda al tránsito; sin embargo, el transporte pesado y de pasajeros son experimentados para transitar diariamente por la ruta y ellos tienen acondicionados sus vehículos para estos viajes.
Cuando recorremos con nuestra familia por esa ruta, mis hijas prefieren que viajemos de día; pero en ocasiones hemos viajado en la tarde o noche, la última ocasión la neblina era tan fuerte que no se veía casi nada de la carretera y los vehículos que transitaban encendían sus luces de parqueo para que otros vehículos no chocaran con ellos.

Luego de recorrer algunos kilómetros a una velocidad muy lenta apareció un enorme bus de dos pisos, venía a una buena velocidad, se evidenciaba que era un profesional al volante. Entonces decidimos seguirlo, nos mantuvimos a una distancia prudente, de esta manera nos guiaba por las curvas y en medio de la neblina, sus luces traseras nos ayudaban sobremanera porque identificábamos dónde estaban las curvas, donde debíamos frenar y/o acelerar.
Cuando creíamos que no podía ser peor, empezó a llover torrencialmente, ya no era solo neblina, ahora también era la lluvia que nos acompañaba. El chofer del bus conducía su vehículo de manera excelente, por lo que lo seguimos hasta llegar a Santo Domingo. Al llegar a nuestro destino le dimos dos pitidos de agradecimiento, él sabía que lo seguíamos porque no nos separamos de él durante todo el camino.

Al relacionar lo sucedido con nuestra vida, se puede ejemplificar que en el transcurso de la vida tenemos las tentaciones que no nos dejan ver, los desafíos que todos tenemos y en esa ruta de regreso a casa, muchas ocasiones no podemos visualizar por donde seguir; y es allí cuando el Espíritu Santo juega un papel importante para guiarnos, indicándonos donde girar, donde frenar.
Nefi te antaño dijo; » iba guiado por el Espíritu, sin saber de antemano lo que tendría que hacer»
(1 Nefi 4:6)
Se nos anima a que podamos vivir de tal manera que podamos gozar de la compañía constante del Espíritu Santo, para ello debemos esforzarnos por obedecer los mandamientos y honrar los convenios del templo que hayamos hecho.
Durante nuestro transitar de la vida, hay personas que ya han sorteado desafíos en la vida, quienes pueden a través de su ejemplo y su enseñanza guiarnos a tomar buenas decisiones. Entre ellos están nuestros padres, que gracias a lo vivido y aprendido en la escuela de la vida están listos para indicarnos como seguir el sendero correcto.
Además, tenemos a nuestros profetas, ellos, son clave en nuestra vida, porque ellos reciben revelación divina de los cielos, la cual es pura y clara, y no tiene equivocación, eso si debemos estar dispuestos a seguirlos, a través de sus mensajes en las conferencias y devocionales.
Les invito a que cuando la neblina o la lluvia torrencial esté golpeando nuestras vidas, recordemos que el Espíritu Santo está listo para guiarnos y consolarnos, que los profetas han sido llamados por nuestro Señor Jesucristo para transmitir su mensaje a su pueblo aquí en la tierra que confiemos en nuestro Salvador y que Él estará siempre dispuesto a sostenernos en nuestro viaje de regreso a casa.
En el Ven Sígueme (de la semana del 24 – 30 enero):
No se turben por los tiempos en los que vivimos ni por los problemas que se les presenten, escojan permanecer en lugares santos y no ser movidos, crean en las promesas de Jesucristo, que Él vive y que vela por nosotros, nos cuida y está a nuestro lado.
Elder Rasband
Se que el Señor Jesucristo es nuestro Salvador, a Él le pertenece toda la honra, la gloria, la gracia porque Él dio su vida por nosotros y espera que aprovechemos su sacrificio para nuestra salvación eterna, en el nombre de Jesucristo amén.
Christian Torres, Presidente de Estaca Santo Domingo.